Mons. Aguer acompaña y respalda al Dr. Rodríguez Lastra
José Arturo Quarracino
El jueves 23 de mayo Monseñor Héctor Aguer, ex arzobispo de La Plata, mantuvo una charla telefónica con el Doctor Leandro Rodríguez Lastra, infamemente acusado por un juez patagónico de haber incumplido la ley por “no haber puesto fin a la vida de un bebé en el seno materno”, porque la madre -una joven supuestamente violada- no quería tenerlo.
Esto evidencia que en Argentina, para algunos profesionales de la “justicia”, pero culturalmente doctorados en ignorancia humanística, carentes de las más elementales nociones y normas de sabiduría y sentido común, rige la más espantosa de la ley de la selva: un adulto -la propia madre- puede decidir y hacer matar a una persona -su propio hijo- mediante un simple papel escrito, imponiendo su voluntad o deseo de no tenerlo, frente al básico y fundamental derecho a la vida que tiene todo ser humano desde el momento de su concepción.
Es la ley de la selva en su más brutal expresión: la imposición de la pena de muerte a los seres humanos -personas- más inocentes e indefensos de todos: la persona por nacer, simplemente porque no se desea que existan.
En su comunicación telefónica, Monseñor Aguer, le impartió su bendición al médico, le hizo saber que comprendía lo difícil de su situación, dado que el aborto “ya es un tema instalado en la sociedad”, que estaba dispuesto a brindar todo su apoyo para la defensa de la vida y lo felicitó por su actuación en el caso que lo involucra injustamente.
En palabras del Doctor Rodríguez Lastra, la conversación fue “breve, pero muy amena”.
Muy propio de monseñor Aguer.Al menos el dr. Rodríguez Lastra cuenta con el apoyo público de un miembro prestigioso del Episcopado.
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