La Devoción a San Francisco de Asís del Padre Pío de Pietrelcina
P. Gerardo Di Flumeri
«Yo he cumplido mi parte: la vuestra os la enseñe Cristo»
San Francisco de Asís (2 Cel 214)
El Padre Pío tuvo una devoción especialísima a San Francisco, cuyo nombre llevó desde el nacimiento, quizás porque llegaría un día a ser copia exactísima del mismo.
Al responder a la llamada divina, el venerado Padre dijo: «Señor, ¿dónde podré servirte mejor que en el claustro y bajo la bandera del Poverello de Asís?» (Epist. III, 1007).
Con frecuencia tuvo visiones celestes en las que se le aparecía el Seráfico Padre. Un día, refiriéndose a una de ellas, dirá: «Jesús, la Mamita, San José y el Padre San Francisco están casi siempre conmigo».
Entre las devociones para practicar diariamente, anotadas en los «Fragmentos de Diario», el Padre Pío, entre otras cosas, escribió: «Novena al Padre San Francisco» (Epist. IV, 986).
El nombre de San Francisco aparecía casi siempre en las siglas con las que encabezaba sus cartas y, con frecuencia, en el cuerpo de las mismas. Durante muchos años celebró en el Altar de San Francisco, en la antigua iglesita del convento.