Cristianismo ofrece a China verdadero humanismo y camino de bien, dice el Papa Benedicto XVI
VATICANO, 29 May. 10 (ACI).- Al recibir esta mañana en el Aula Pablo VI del Vaticano a los participantes de la peregrinación promovida por la diócesis italiana de Macerata-Tolentino-Recanati-Cingoli-Treia y la de Marche, en ocasión del 4º centenario de la muerte del evangelizador de China, P. Mateo Ricci, el Papa Benedicto XVI resaltó la necesidad de un adecuado diálogo con la cultura y la correcta síntesis entre fe y razón para el anuncio del Evangelio de Cristo a todos los pueblos del mundo.
Al iniciar su discurso, el Santo Padre comentó que tal fue la estima de los chinos hacia el P. Ricci "en la misma corte imperial que recibió el privilegio extraordinario, impensable para un extranjero, de ser sepultado en tierra china. Incluso hoy es posible venerar su tumba en Pekín, oportunamente restaurada por las autoridades locales".
Tras señalar que el sacerdote jesuita junto a Marco Polo son los únicos extranjeros presentes en el Museo del Milenio en la capital china, Benedicto XVI resaltó que "la historia de las misiones católicas comprenden figuras de gran estatura por el celo y el coraje de portar a Cristo en tierras nueva y lejanas, pero el P. Ricci es un caso singular de feliz síntesis entre el anuncio del Evangelio y el diálogo con la cultura del pueblo al que se le anuncia, un ejemplo de equilibrio entre claridad doctrinal y prudente acción pastoral".