Lo aseguró Armando Ledesma, administrador de la Diócesis local, durante la misa que presidió con motivo del Domingo de Ramos
Diario El Atlántico de Mar del Plata, 17.04.2011.- Los planes que atraviesan la inauguración de la Semana Santa, mediante la celebración del Domingo de Ramos, se vieron alterados este domingo. Es que la intensa lluvia que azotó ayer a Mar del Plata obligó a los organizadores de la Diócesis local a improvisar una peregrinación, similar a la que habría emprendido Jesús a su ingreso a Jerusalén, dentro de la Iglesia Catedral. Quedó pendiente, esta vez, la habitual bendición de los olivos al aire libre.
Pese a la incesante caída de agua, centenares de fieles dieron su presente en la misa en la que el administrador diocesano, Armando Ledesma, roseó con agua bendita las ramas de olivo y laurel que agitaban los religiosos y que imprimen el sentido de paz “en los hogares donde queden expuestos”.
“Hoy (por ayer) comienza la Semana Santa, la semana mayor de los cristianos, haciendo memoria de esa entrada triunfal que tuvo Jesús en Jerusalén, pero que entra para padecer, para morir. Por eso que esta celebración tiene dos momentos distintos pero que se continúan. Un momento más victorioso, que es el de los ramos y las palmas, donde recordamos esa entrada. Y luego, en la eucaristía ya se vive la semana de pasión, donde se relata todo el camino de vía crucis de Jesús con la pasión de dar la vida para que todos tuvieran vida nueva”, resumió el religioso.
Su alocución se centró en las nociones de victoria y paz que simbolizan al primer día de la Semana Santa, que constituye el período en que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Tras asegurar que esa victoria no tiene medida ni poder humano, porque es la medida con la que Dios dio vida digna y nueva a los fieles, Ledesma instó a los presentes a ser instrumentos de paz. “Instrumentos para aportar con la palabra, con el gesto y con nuestras actitudes pequeñas actitudes de paz en las familias y en las parroquias. A veces vivimos y sentimos que la paz no es posible porque estamos rodeados de violencia e inseguridad, pero nosotros decimos que es posible, porque podemos aportar la fe y la actitud pacífica”, expresó el responsable interino de la Diócesis Mar del Plata.
“Hay que mejorar nuestros modos de tratarnos con actitudes, con palabras y gestos. El respeto mutuo es nuestro signo de paz”, completó Ledesma, ante una Catedral repleta de religiosos.
Como cada Domingo de Ramos, los sacerdotes dejaron a un lado sus indumentarias doradas para lucir atuendos colorados, en representación de la sangre derramada de Cristo. “Es que éste es el color de la pasión del Señor”, explicó Ledesma.
Minutos antes de dar inicio a la Santa Misa, el referente cristiano sostuvo que la jornada de ayer no es otra cosa que una “fiesta muy popular”. “Mucha gente trae sus olivos para bendecirlos y luego llevarlos a casa. Ésta es siempre una celebración muy concurrida” argumentó.
Según cuenta la Biblia, cuando Jesús llegó a Jerusalén para celebrar la Pascua, pidió a sus discípulos traer un burro para montar. Niños y adultos que habían estado presentes en los milagros de Jesús y habían escuchado sus parábolas, lo esperaban para recibirlo como un rey, entonaban cánticos y salmos, y lo alababan con palmas en las manos. La gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso.
Actividades Previstas
Desde la Diócesis de Mar del Plata y con motivo de la celebración de la Semana Santa se planificaron diversas ceremonias litúrgicas, más allá de las instancias especiales de catequesis y de las tradicionales misas de oración.
Los organizadores de la Basílica de San Pedro y Santa Cecilia invitan a la ciudadanía católica a participar especialmente de la Santa Misa Crismal, que presidirá el Obispo auxiliar de La Plata, Nicolás Baisi, el miércoles 20 a las 19. También resaltan el “Lavatorio de los pies y el traslado del Santísimo Sacramento al lugar de la reserva”, que se realizará el jueves 21 a las 20 en la Iglesia Catedral.
Para el viernes 22 a las 15 está prevista la “Liturgia de la Pasión y Muerte del Señor” y a las 20 el Vía Crucis por las calles del entro de la ciudad.
El sábado a las 11 se desarrollará el “Sermón de soledad” que predicará el administrador diocesano, Armando Ledesma. Para las 22 del mismo día, se prevé la Vigilia Pascual.
El domingo, de 8 a 20, se sucederán misas en distintas parroquias marplatenses.
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